El lunes llegó Rabia a Cuatro y todos los medios especializados en televisión se apresuraron a vender el último "éxito" de Mediaset. ¿Éxito? Complicado. Y es que la serie para empezar es un fracaso, porque es por todos conocido que ha acabado en Cuatro, que llevaba un años sin estrenar ficción nacional en prime-time, por la dudosa calidad de la producción. Y es que Isla Producciones, donde Carlos Sobera trabaja cuando no está en platós, se ha especializado en la ficción low cost.
La pregunta es por qué no es un éxito Rabia. Primero, porque la serie no tiene ritmo, es cutre y no funciona. Por lo cual, es complicado que aguante durante varias semanas por encima de los dos dígitos. ¿Y es un éxito si aguanta por encima del 10% de share? Pues a medias, ya que no la tendrán que retirar, pero los datos apenas mejoran la inagotable saga CSI, con un coste evidentemente inferior. En definitiva, que Vasile se puede lavar la cara con este proyecto, no como con Alatriste, pero tampoco tirará cohetes.
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