Cómo vender un fracaso como un éxito; 13 TV

Mientras la Conferencia Episcopal espera como agua de mayo el estreno de Herrera en COPE, promocionado por su competencia, RTVE, la licencia de TDT está a punto de caerles tras cinco años de propaganda genovita. Ésto suavizará las tempetuosas cuentas del canal, ruina que ha provocado que los subvencionados obispos tiren por el desagüe más de 25 millones de euros con esta nueva Intereconomía de pitiminí, casposa cadena de la que dicen que ha provocado un éxito al pasar de septiembre a junio del 1,5% al 2,1% de share. Apenas medio punto que no mejora en nada la situación de 13 TV, que se las prometía felices el verano pasado-"en la Liga de los grandes", repetían, para acercarse a la Sexta y Cuatro, cadenas que han mejorado su distancia con respecto al canal ultraconservador-.

13 TV abría la temporada pasada con una colección de nuevos proyectos que rozaron el despropósito y el ridículo-La Goleada, la Liga Adelante o Queremos escuchar-. Todos ellos fueron cancelados y esta colección de fracasos conllevó la salida de Álex Samanes, rescatado por la productora genovita Secuoya para dirigir la manipulada tele murciana. Ninguna novedad ha funcionado en 13 TV, ni siquiera Urdaci, al que venden como estrella cuando apenas ha igualado los resultados de los telediarios low cost de Alfonso Merlos. Ni siquiera el fichaje de este artista ha logrado que 13 TV se convierta en la sexta cadena nacional, tal y como pretendían, ya que la cadena ha acabado la temporada siendo la decimocuarta cadena nacional más vista de la TDT-o sexta menos vista- con un pobre 1,8% de media.