Cámbiame, que ha aterrizado mejorando el mediodía y que dentro de poco saltará al prime-time veraniego, está cebando sus próximos programas con un corte donde Pelayo Díaz se levanta por una frase homófoba de una de las concursantes, que le dice que el matrimonio entre personas del mismo sexo no le parece matrimonio. En la misma productora, La Fábrica de la tele-propiedad de dos señores homosexuales-, hace años se dedicaban a la caza del famoso gay, que eso sí que es homófobo, por lo tanto que no vayan de dignos, porque no lo son.
El que tampoco es muy digno es Sergio Ramos, que como cada verano filtra que tiene mil ofertas para ganar más dinero. Pedrerol, portavoz adjunto de Florentino Pérez, se lanzó a su cuello, tal y como recoge Periodista Digital: "La realidad es que ha dicho que es madridista de corazón ahora dice que da un portazo y se va. Si viene alguien con pasta, se va. Lo importante aquí es que alguien que ha dicho que es madridista ahora haga eso, ¿Ese qué homenaje quiere? (...) El madridismo muchas veces hay que demostrarlo, primero negociando y no imponiendo; y luego no filtrando contactos con otros y luego diciendo "portazo y me voy". Así no. A mí me enseñaron que sentir los colores era otra cosa distinta".
Tampoco lo es este Gobierno que vuelve a utilizar a TVE para amenazar al duopolio, al que quiere amargar el verano. Y utilizan TVE no solo para manipular y colocar amigos, sino para amenazar con la vuelta de la publicidad, cosa que estaría muy bien, dicho sea de paso, pero que se utilice para que las privadas rebajen su nivel informativo no está tan bien.
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