Zapeando, la superficialidad por encima de todo

Zapeando acaba de cumplir trescientos programas en su mejor momento. En el espacio presentado por Frank Blanco reina la sencillez; un guión flojo, una veintena de vídeos de zapping, autobombo de Atresmedia, y clips virales, y Cristina Pedroche ejerciendo de florero, en una mezcla de choni de mercadillo con chistes malos y exhuberante camarera de un bar de streptease. En el guión, aliñado por Quique Peinado, reinan los chistes sobre la edad y el peso, algo totalmente inédito en una televisión supuestamente progresista. La guinda la pone todas las semanas Josie, un pájaro que supuestamente prescribe moda vestido como un mamarracho. Lo único que se puede alabar del programa, destinado al público infantiloide, es que no exhibe el colmillo que antaño utilizaban los de Sé lo que hiciesteis, programa con el que Zapeando comparte director y productora.