Juan Antonio Alcalá se convierte en un problema para COPE

A Alcalá le vino grande el traje de la medianoche. Y eso que el periodista llevaba años esperando su oportunidad, que eran sin duda las medianoches deportivas. Pero tras rechazar las ofertas de Punto Radio y Onda Cero, Alcalá cobró la recompensa de la paciencia tras el estallido del escándalo de Paco González. Y entonces llegó junto al asturiano en 2010 a COPE, emisora desde la que se ensañó con enemigos del pasado, y emisora desde la que ejerció de francotirador con dardos a diestro y siniestro.

Pero a Alcalá le vino grande el traje, quizás en parte por el ambiente dicharachero y humorístico que impusieron González y Lama en la medianoche, franja donde en vez de imperar el rigor y la seriedad, tal y como hicieron en un ambiente íntimo García y De la Morena, se extendió el virus frívolo de la primera hora de Tiempo de juego.

Alcalá, además, quiso desde el primer momento recuperar el tiempo perdido, pero las redes sociales pudieron con él, llegando a insultar gravemente a ex compañeras como Laura Martínez, jefa de deportes de la SER. Quizás creía que la audiencia le iba a acompañar, pero encima desde el comienzo el EGM no le fue demasiado bien. Entre la decepción y el afán de notoriedad que le caracteriza, Alcalá se lanzó a una piscina sin agua cuando acusó en marzo de 2011 al Barça de dopaje-dice García que con Florentino Pérez como filtrador-, y cuando acusó de amaño al Espanyol y al Sporting en abril de 2012.

Tras verse obligado a rectificar en ambas ocasiones, un Alcalá que no pasaba por su mejor momento anímico, se tomó un año sabático a partir de septiembre de 2012. Desde Estados Unidos, país elegido por el periodista para pasar el trago, se enteraba de los actos de conciliación de COPE con el Barça y Espanyol, que le costaron 300.000 euros a la cadena católica. El sentimiento de culpa le inundaría, pero la rabia también cuando retornó un año después sin encontrar un puesto VIP en la redacción de deportes. La COPE había decidido relegarlo a La Mañana, franja donde la parte deportiva la suelen llevar becarios o periodistas jóvenes y sin experiencia.

Vuelve el peor Alcalá

Alcalá, del que hace tiempo no sabíamos nada, ha vuelto a las andadas en su peor versión. Si hace dos semanas atizaba al Barça vía Twitter, la semana pasada Alcalá desveló que Messi se iba del Barça, cosa que fue desmentida por COPE Catalunya en una desconexión posterior. ¿Tan difícil es conseguir que Alcalá no pise charcos? Está claro que el periodista en la actualidad es más un problema que un activo, pero sus compañeros siguen aguantando en silencio los disparates de su compañero y amigo.