¿Manipula mediáticamente más y peor la derecha?

La derecha mediática siempre ha sido intoxicadora, enturbiando cuando ha podido las aguas española. Esa derecha mediática, travestida en Sindicato del crimen, aupó a un líder inane como Aznar, al que llevaron en volandas a Moncloa con una brutal campaña contra Felipe González liderada por Pedro J. Ramírez y Antonio Herrero. Tras los años del aznarismo, donde la derecha mediática cayó torpemente en un imperio telefónico erróneo, llegó Zapatero, que sufrió durante siete años las jugarretas de Pedro J. y Losantos por una posible operación entre policía y ETA para echar al PP del Gobierno mediante el 11-M. Rajoy, otro líder inane, llegó a Moncloa, y repitió las "traiciones" de Aznar, que en su día dejó sin regalos a Ramírez, ahora cortándole la cabeza al riojano.

¿Manipula más la derecha mediática que la progresía? Está claro que lo hace peor, con esos Urdacis y Somanos, esas Telemadrid y Canal Nou enterradas, esas televisiones extremeñas y castellano-manchegas sectarias. Es cierto que el PSOE tampoco es un adalid de rigurosidad, como puedieron comprobar en la tele felipista de los Sopenas y Mariantonias, con ese veto a Javier Krahe, con ese degüello a El peor programa de la semana, con ese siniestro adiós de La Clave, etc.

Y no hay más que ver Canal Sur para aprender cómo se manipula, como también manipulan los nacionalistas ETB o TV3, pero también es cierto que los socialistas con Zapatero dieron una clase de ecuanimidad y pluralidad, manchada en parte por los contratos a Roures, que intentaron compensar quitando la publi de TVE, o lo que es lo mismo, hiriendo de muerte a la Corporación pública.