La tenebrosa Navidad que nos espera en televisión







Huyan de sus hogares, tiren los televisores por las ventanas, sigan las campanadas por la radio...sobre todo no enciendan la televisión. Y lo decimos porque los malvados directivos han decidido este año renunciar a cualquier pincelada de imaginación, retrocediendo la parrilla veinte años. Encuentren las siete diferencias entre la televisión del 94 con la de ahora; Ramón García, que dice que no se quita la capa por si le da mala suerte; los capítulos eternamente repetidos de Los Simpson; Los Morancos, con los pelucones como mejor recurso humorístico en Reyes; el rencuentro de los Cruz y Raya en Nochevieja; las galas de José Luis Moreno-"uh, uh, uh"- en Telecinco y TVE, etc.

Pero a esta Navidad, que se presume como reina del akelarre estético en la tele, solo le falta que Josema y Millán den las campanadas, porque lo va a tener todo. Incluida Telepasión, donde veremos a las estrellas de TVE dar botes mientras hacen playback, en una gala que no presentarán ni Anne Igartiburu, ni Toñi Moreno, ni Mariló Montero...sino Ana Obregón.
Y es que los señores que dirigen TVE han decidido rescatar a Anita, que en sus últimas entrevistas ha dicho que "se compró varios trajes antiébola" y que la gente la toca porque da buena suerte, o mala, que más da. Lo que está claro es que no podía faltar una Navidad sin Ana, que este año presentará junto a Ramontxu la nueva edición de Telepasión, ese simpático formato que nunca tuvo que llegar a nuestras vidas.

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