El fútbol español en manos de un ultra; Javier Tebas

Se puso muy digno Javier Tebas, actual presidente de la LFP, cuando echó de su puesto como embajador de la Liga a Augusto César Lendoiro, tras que éste acudiese al entierro de "Jimmy". Pero por esa regla de tres, Tebas debería dimitir de su puesto, ya que su pasado como ultra es ciertamente reconocido; Tebas en su juventud fue jefe provincial de Aragón de Fuerza Joven-las juventudes del partido de extrema derecha Fuerza Nueva-, después ha simpatizado con partidos ultraderechistas como Acción Juvenil Española, y por último ha colaborado en Libertad Digital, en cuyo suplemento religioso claramente integrista, Tebas escribía lo siguiente sobre los homosexuales: “No podemos pasar por alto nuestra condición imperfecta, e indiscutiblemente hay mucha gente que ajena a su culpa es homosexual. Ciertamente es una traba, un camino que plantea una vida difícil, por eso el sentimiento para con ellos debería ser el de comprensión y ayuda. Dice el catecismo que están llamados a llevar una vida célibe, para lo cual se necesita una gran integridad”. Este pájaro además atizaba a Gallardón por traer “en lugar de las Olimpiadas, macrofestivales gays, que asolan nuestras calles con los maricas más zafios del mundo”. Pero estos artículos se quedan pequeños en consideración a los que escribía en los ochenta, cuando en pleno auge de Fuerza Nueva prometía "defender con gallardía y energía la patria".

Ya en los noventa Tebas entró en el mundo del fútbol y se hizo rico asesorando a los clubes sobre la suspensión de pagos, trincando posteriormente de Sogecable y Mediapro, representando a jugadores y entrenadores-Schuster por ejemplo-, ayudando a Piterman en el Alavés o simpatizando con Roures y Florentino, sus dos puntales con los que ha conseguido llegar a su puesto de presidente de la LFP.