Rosa Belmonte con su habitual ironía y brillantez ha descrito la tourné televisiva de Isabel Mateos, más conocida como "La Pechotes", cuyo espejismo fotogénico nos ha abrumado. Lo ha hecho en Libertad Digital:
La Pechotes debería agradecer que Antonio Recio no se refiera a nadie por sus dientes. Quizá si la hubieran llamado la Piñotes sí que tendría por lo que molestarse. La aparición de la amiga del niñato Nicolás en Un tiempo nuevo fue una desilusión como esa que se llevan los que se conocen por internet con fotos por encima de sus posibilidades. Los que luego ven que las caras y los cuerpos no siempre son lo que parecían. La muchacha sigue teniendo los ojos que ya conocíamos, pero el pelo como lamido por una vaca y esos dientes de tertuliana de derechas pusieron el toque de desilusión. Es como una Miranda Kerr de los chinos. Que no diera el habla ya es otra cosa. Se puede ser tonta pero fea. Al bellezón que nos habían vendido le salió algo parecido a la voz de Lina Lamont en Cantando bajo la lluvia. Como esos columnistas de renombre que el día que salen en la tele descubres que tienen un tic nervioso o son tartamudos.
Todo lo contrario que Rosa piensa el desnortado Javier Cárdenas, que dice que no se imaginaba una chica tan preparada-y lo decía sin ironía-. ¿A qué chonis se ha habituado Javier? Dice el locutor de Europa FM que es muy inteligente porque dice que se ríe del mote que le han puesto, cuando no ha dejado de llorar sobre el asunto. Vive en Marte este Cárdenas...
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