La solución para Un tiempo nuevo, el reportaje más ventajista de Évole y la anécdota xenófoba sobre Andreu Buenafuente en Catalunya







Nervios en Un tiempo nuevo, programa que ha marcado un lamentable 9% de share en sus dos primeras entregas. El debate elitista de Telecinco parece no haber gustado al telespectador, pero Sandra Fernández ya tiene la solución. A la tercera va la vencida. Y para remontar el share nadie mejor en la actualidad que Pablo Iglesias, que acudirá al programa el próximo sábado.

El reportaje más ventajista de Évole

Évole se hundió en la tercera entrega de esta nueva temporada, en la que abordaba las estafas en cursos de parados. Y erró por dos veces; primero fue cobarde un no quiso ir a la raíz del problema. Es decir, poner nombres y apellidos sobre sindicatos y patronales que se forran con los citados cursos. Y segundo fue un ventajista, porque es muy fácil ir a Dinamarca, país marciano en comparación con España, para mostrar las mil diferencias entre nuestro decrépito sistema y el de los nórdicos. Évole siempre gana.

La reveladora anécdota sobre Buenafuente

Ignacio Vidal-Folch escribió el pasado domingo en El País seguramente la crónica más dura que hemos podido disfrutar de la fascista TV3. Entre los pasajes del relato, podemos encontrar una reveladora anécdota sobre Buenafuente, en su reportaje 'TV3 fuerza la máquina';

Hace algunos años el director de TV3 recibió a un grupo de barceloneses interesados en un aspecto u otro de la cultura. Estaban Baltasar Porcel, Emili Teixidor, Ernest Lluch, los tres ya muertos, pero quedamos muchos otros, éramos diez o doce. Mediada la conversación, Porcel lamentó el protagonismo en la programación de un humorista que entonces trabajaba en aquella casa. “Ese Buenafuente, con sus ji-ji, ja-ja”. El director de TV3 respondió que a los telespectadores les gustaba mucho ese humorista y encogiéndose de hombros, remachó:
—És que a més a més es diu Buenafuente Moreno! És que tenim el país que tenim! [¡Es que además se llama Buenafuente Moreno!... ¡Es que tenemos el país que tenemos!].
Lo revelador de la anécdota no es que a nadie de nosotros le llamara la atención, sino que aquel director era quizá el menos sectario y xenófobo de los mandamases de TV3, generalmente publicistas de CiU como Jordi Vilajoana —ese senador que gusta de dar saltitos en la vía pública mientras berrea “bote, bote, bote, español el que no vote”—, Albert Sáez o Mónica Terribas. Sea uno u otra, lo fundamental es que TV3 transmita de mil maneras el mensaje básico: “Los catalanes somos prácticamente daneses, y España es un suburbio de Puerto Hurraco lleno de gente sucia y bajita”.

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