Es cierto que Santiago Segura siempre ha tenido buena acogida con su saga Torrente. Pero también es cierto que en esta última entrega, las cosas se le están empezando a dificultar pese a que lidera el ranking de la taquilla española. Hay que reconocerle a Segura su esmero en dotar de argumento a una saga que iba por la deriva de la sucesión de gags y cameos sin sentido, pero los doce millones de euros que se espera que recaude, dificultan la rentabilidad del casposo policía, cuyo presupuesto supera los ocho millones y medio de euros. Estos esperados 12 millones están a años luz de los 22,1 de Torrente 2, de los 18,1 de Torrente 3 y de los 19,5 de la cuarta entrega.
El final del sueño de José Mota
Hace tres años José Mota sostenía que su ilusión era dar el salto al cine, con el trampolín que le servían las televisiones, metidas a productoras de cine. Lo logró en parte protagonizando La chispa de la vida, la película más discreta y menos taquillera de la filmografía de Álex de la Iglesia. Ahora se preparaba a repetir con el director vasco, en este caso gracias a la financiación de Mediaset. Pero la relación entre cadena y humorista se ha roto, con Mediaset preparando a Los Morancos como sustitutos y él volviendo a TVE con una gala navideña que puede derivar en un proyecto televisivo para 2015. Por lo que Superlópez, film que iba a protagonizar, fue aparcado por la cadena y por el director, que se ha desentendido del proyecto. Ahora será Javier Ruiz Caldera, director de Tres bodas de más, el encargado de la cinta, el encargado de la misma, contando con la ayuda de Borja Cobeaga y Diego San José, autores del guión de la exitosa Ocho apellidos vascos, para elaborar la adaptación.
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