Rosa Villacastín cuenta en un libro el amor entre su abuela y Rubén Darío



La periodista Rosa Villacastín, junto al escritor Manuel Francisco Reina, ha novelado el romance de su abuela Francisca con el poeta nicaragüense Rubén Dario en la obra 'La princesa Paca' (Plaza y Janés).

Villacastín ha explicado en una entrevista con Europa Press que este trabajo no se trata solo de un homenaje a su abuela, sino "un reconocimiento a todas las mujeres" que han compartido su vida con escritores y han permanecido en un segundo plano, expuestas en ocasiones a críticas.

"Ahora todo el mundo se acuerda mucho de Zenobia (esposa de Juan Ramón Jiménez) o Leonor (esposa de Antonio Machado), pero ¿qué importancia se les dio en vida?", ha señalado la periodista, quien también ha puesto otros ejemplos como las parejas de Camilo José Cela o de Rafael Alberti.

En el caso de su abuela, ha recordado que gracias a su labor y la de su posterior marido José Villacastín se ha podido conservar un importante legado del poeta, con más de 6.000 documentos catalogados que ahora descansan en la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid.

Analfabeta, sin saber leer ni escribir, 'La princesa Paca' (como le llamaba cariñosamente Valle-Inclán), recibió el cariño de Rubén Darío en una relación que "no fue un amor pasajero". Fruto de esta relación de más de 15 años nacieron cuatro hijos, aunque tres de ellos murieron tempranamente.








"NO FUE UNA VIDA FÁCIL"

"No fue una vida fácil", ha relatado Villacastín, quien además de las complicaciones surgidas por la diferencia de clase social, apunta principalmente a ciertas personas que rodeaban al artista como culpables de que la relación no siguiera adelante, incluida la segunda esposa de Darío.

"Había gente que abusaba de él y Rubén Darío fue víctima de su tiempo. Por ejemplo, se casó con Rosario Murillo completamente borracho, y eso fue algo que utilizaron toda la vida contra él porque había sido en contra de su voluntad", ha aseverado.

Villacastín define a su abuela como una persona "muy cariñosa y muy castellana", que no se arrugó ante la figura del mítico escritor ni de sus compañeros de letras. "Debió de ser muy difícil por muchas razones, pero ella solventó el problema sin complejos y nunca se sintió rechazada", ha señalado.

CLASES DE LEER Y ESCRIBIR

Entre las anécdotas de Rubén Darío y su abuela, cuenta cómo dedicaba algunas tardes a enseñarle a leer y escribir. "Sería imposible hacer un retrato cruel de él, le gustaba vivir bien, vestía como un 'gentleman' y siempre ayudaba a sus amigos", ha afirmado.

En cualquier caso, el final de esta historia es "feliz" porque así se sintió su abuela, quien acabó en un matrimonio con "un apersona que sentía auténtica veneración por ella".


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