Rakitic, la última joyita de Can Barça; "No quiero a homosexuales en el vestuario, los respeto igual que a los negros, los enanos y los gordos"



Ivan Rakitic hasta ahora caía bien en España. Se había instalado en Sevilla, donde vivía en medio de la ciudad. Encima se había aclimatado al sur, se había enamorado de una sevillana, el pobre había abierto un bar y había tenido que cerrarlo porque esa era "zona bética" y aun así destacaba por su simpatía entre los vecinos. Además jugaba a las mil maravillas, siendo objeto de deseo por parte de los más grandes clubs, entre otros el Barcelona, que lo tiene fichado.

Pero no sabíamos del croata su vena homófoba, expresada en una reciente entrevista; "En Croacia solo juega gente sana. Respeto a los homosexuales, pero no quiero a esa gente en el vestuario. No me marcharía de un equipo por eso porque respeto igual a un homosexual que a un negro, un gordo o un enano, pero de ser posible prefiero no tener a gays en mi vida'.











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