La bronca interna y el futuro de Podemos

Los carroñeros de El País siguen pagando con informaciones sesgadas el rescate del sistema a su editor. Sabe que la fuerza ciudadana de Podemos puede comprometer en el futuro al PSOE, con el que Prisa creció como grupo mediático-al que le debe favores por la compra favorable de la SER, la fusión con Antena 3, la licencia del Plus o con la adjudicación de siniestros programas de desarrollo en Latinoamérica-, y comprometer el futuro político al PP-al que le debe favores por las mediaciones de Soraya para refinanciar la deuda y vender Canal + a Telefónica-.

Es por ello que un redactor retrató una habitual bronca interna, que fue sacada de contexto. El sistema quiere derrumbar como sea el proyecto Podemos, ya sea criminalizando su programa o provocando divisiones internas.

Podemos en el futuro

Podemos está llamado a ser un proyecto de Gobierno que inicie una etapa regeneracionista y democrática. Pero para lograr este arduo trabajo hay que sumar y no restar. Es decir que Podemos tiene que convertirse en un partido para todos los ciudadanos. La mejor manera de hacerlo es convertirse en un proyecto serio, o lo que es lo mismo, organizar un aparato democrático que pilote sus destinos con la ayuda de los círculos, que pueden convertirse en un think thank de ideas o un modo de control interno a ese aparato. Pero los círculos no puden gobernar Podemos, ya que este partido se convertiría en un partido anárquico y sin jerarquía, con los problemas de contradicción programaticas que esto supone.

Izquierda Anticapitalista, que es el germen de la formación, no deja de ser una simpática ex corriente de Izquierda Unida que cuando se presentó en solitario obtuvo 20.000 votos. Es decir, que Podemos puede tener a Izquierda Anticapitalista como familia, pero no la puede tener como modelo.
Pablo Iglesias y su equipo-Monedero o Errejón- han modelado un proyecto que puede tener visos de mayoritario, sobre todo si se produce un complicado frente con Izquierda Unida-siempre inmerso en las batallas internas en las que Podemos no debe caer rutinariamente-. Es por ello que egos a parte, muchos de los miembros de los círculos deben decidir el futuro del partido, pero no protagonizar el partido. También hay que recordar como bien apuntó Monedero, que Podemos debe estar pendiente de los infiltrados del sistema que quieran destruir la organización. Ojo avizor.