"Lo siento Alteza, pero no cuento con usted". Así le comunicaba un alto cargo de Zarzuela a la Infanta Cristina su expulsión de la institución monárquica.
Por cierto que ya se está barruntando la imputación de la Infanta por parte del juez Castro, por blanqueo de capitales y cooperación en dos delitos fiscales cometidos por su marido. No merecen menos sus actos, y solo un pacto del sistema la salvaría de la institución. Ojala fuera así, para que el ciudadano medio compruebe de primera mano la mierda de democracia que nos ha tocado vivir. Solo así podrá haber la revolución-democrática, por supuesto- pendiente.
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