La copia ridícula y sin talento de Salvados, Ciudadano Cake, promedia un ridículo 4% de share en sus cuatro primeras emisiones. Cake Minuesa ha conseguido este trinque gracias a ser elevado a los cielos por la extrema derecha tras pedirle a unos etarras que pidieran perdón.
El ex de Intereconomía ha elegido estos cuatro temas "tan madrileños" en sus primeros programas; el fin de ETA, el nacionalismo catalán-donde se hizo la víctima de los guardaespaldas de Mas-, el conflicto de la inmigración en Ceuta y la salud de la educación pública, donde se dedicó a insultar al hijo de Carrillo y denunció una lluvia de escupitajos y zarandeos por parte de varios estudiantes.
Ahora Telemadrid se refuerza con otros sectarios; Los Clones, que protagonizarán una tira diaria contra el Wyoming con sus torpes parodias. Esperemos que tengan más medios, porque daban vergüenza ajena con el croma y las dos pelucas.
A Telemadrid para parecerse más a la cadena del toro le faltan Mario Conde dando clases de ética, Eduardo García Serrano mandando guiños a la falange o Alfonso Arteseros haciéndole homenajes a Franco.
Así de mal está Telemadrid, después de la forzada salida de Dragó, Tertsch, Tárrega, Buruaga, Curry Valenzuela y demás chusma. Ahora la cadena pública es la autonómica menos vista de España, con un share que ronda el 4%, los Telenoticias siguen manipulados, y Enrique Cerezo sigue campando a sus anchas, comercializando la publicidad, vendiendo lotes de cine y compitiendo a la vez contra la cadena pública con 8 Madrid.
Otra de las últimas apuestas, también externalizada, Ruta 170, no llega al 3% de share. Así se ha cargado Esperanza Aguirre la cadena pública madrileña; con manipulación, enchufismo y expolio.
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