Atresmedia está teniendo una paciencia infinita con los dos productos que cubren las tardes de la Sexta; Zapeando y Más vale tarde. Ambos programas comenzaron flojos en cuanto a audiencias, pero poco a poco están dando síntomas de mejora.
El primero es una tertulia televisiva con dosis de humor que viene a cubrir el irreparable hueco de Sé lo que hicisteis. Es el enésimo intento de relevo del mítico programa de Patricia Conde y Ángel Martín-Alguien tenía que decirlo, Taxi, Mucho que perder, Así nos va...- y en las últimas semanas está superando la barrera del 5% de share en sobremesa. La mejoría es tan lenta como esperanzadora. A continuación se emite Más vale tarde, que nació la temporada pasada como un torpe intento de llevar el éxito de Al rojo vivo a la franja vespertina con la presentadora estrella de la Sexta Noticias, Mamen Mendizabal. La desaparición de su rival, Te vas a enterar en Cuatro, ha traído una subida del share.
Si Atresmedia mirase la rentabilidad como primer objetivo cancelaría ambos formatos. Paolo Vasile-Consejero delegado de Telecinco- por esa misma razón no renovó el contrato de Pablo Motos, cuyos formatos El Hormiguero y Tonterías las justas vertebraban la parrilla de Cuatro, canal hoy difuminado en el mar de la TDT. Cuatro en la actualidad tira la tarde con las reposiciones de Castle y Hawai 5.0, que cosechan audiencias similares a las de la Sexta y a coste cero. Pero ese es el error de mirar la televisión con el inmediato objetivo de la rentabilidad inmediata y no hacerlo con el prisma de la inversión a largo plazo que consigue "hacer cadena".
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