Facebook compra WhatsApp por 19.000 millones de dólares



Los responsables de Facebook anunciaron este miércoles que la empresa comprará el servicio de mensajería móvil WhatsApp por 16.000 millones de dólares: unos 11.600 millones de euros al cambio actual. La empresa de Mark Zuckerberg desembolsará en efectivo la cuarta parta de esa cifra. Los propietarios de la compañía recibirán el resto en acciones de la red social.

La operación incluye una cláusula que otorgaría acciones por valor de unos 2.100 millones de euros a los fundadores y a los empleados de la empresa en los próximos cuatro años. Un extremo que los expertos perciben como un incentivo para no abandonar la empresa y que elevaría el montante de la venta hasta los 19.000 millones de dólares: unos 13.800 millones de euros.



El comunicado en el que Facebook anunció la adquisición incluye algunas pistas sobre el futuro de WhatsApp. Su fundador ucraniano Jan Koum se incorporará al consejo de la empresa de Zuckerberg y la empresa seguirá operando como un servicio independiente al igual que lo hizo la red de fotografía Instagram después de su adquisición.
Una empresa con 55 trabajadores

Entonces Facebook pagó unos 765 millones de euros por una empresa con 13 empleados y apenas 30 millones de usuarios. Esta vez abonará 16 veces más por una firma con 55 personas en nómina y unos 450 millones de usuarios mensuales. Unas cifras que ofrecen una idea del interés del entorno de Zuckerberg por eliminar a cualquier empresa que amenace su modelo de negocio y ampliar su oferta con servicios complementarios a los que hoy por hoy ofrece la red social.

Los responsables de WhatsApp aseguran que siete de cada 10 usuarios utilizan a diario su servicio e intercambian cada día unos 50.000 millones de mensajes. Una cifra que según algunos analistas podría haber superado el número de SMS que se envían en todo el mundo y que por ahora no dejará de crecer. Un millón de personas se registra cada día en las aplicaciones de la compañía, cuyos servicios son casi gratuitos y cuyos mensajes nunca incluyen publicidad.

"WhatsApp va camino de conectar a 1.000 millones de personas", afirmó Zuckerberg en sus primeras palabras desde el anuncio de la operación. "Es un servicio simple, rápido y de fiar y una gran experiencia para la gente". Tanto él como Koum afirmaron que no creían que insertar anuncios fuera la forma correcta de hacer dinero con un servicio de mensajes. Unas palabras que reforzaron las dudas de los inversores, que hicieron caer un 4% las acciones de la empresa después del cierre de Wall Street.
Negociando desde 2012

Según explicaba este miércoles el 'New York Times', la operación es el fruto de unas negociaciones que se iniciaron en la primavera de 2012. Zuckerberg y Koum quedaron en una cafetería de la localidad californiana de Los Altos y mantuvieron una conversación que se extendió durante dos horas y media y que en aquel momento no fructificó.

Los encuentros se recrudecieron a lo largo del año pasado. Pero Zuckerberg no llegó a hacer una oferta en firme hasta el domingo 9 de febrero. El fundador de WhatsApp sopesó la venta durante unos días y el viernes pasado llamó a la puerta de la mansión del responsable de Facebook mientras éste cenaba con su mujer Priscilla Chan.

Sobre la mesa aún estaban unas fresas bañadas en chocolate que Zuckerberg había comprado para su esposa y que ejercieron como decorado durante los últimos flecos de la negociación, que se cerró el domingo pasado con la ayuda de asesores de firmas inversoras como Morgan Stanley y Weil Gotshal & Manges.

Fruto de una infancia en la Ucrania comunista

WhatsApp es el fruto del empeño del ucraniano Jan Koum y del estadounidense Brian Acton: dos empleados de Yahoo que crearon en 2009 un servicio de mensajería que permitía enviar mensajes de texto a cualquier lugar del mundo esquivando las tarifas de las compañías telefónicas.

Koum suele presentar su decisión de crear el servicio como el fruto de su infancia en la Ucrania comunista. "Mis padres apenas llamaban por teléfono porque las paredes oían y no podían hablar libremente", decía en enero en Múnich.

Entonces el fundador de WhatsApp también afirmó que su objetivo por ahora no era hacer dinero y que su intención no era una operación como ésta: "Cuando fundamos la compañía, queríamos construir algo que fuera sostenible a largo plazo. Vender no es difícil. Pero empresas como Facebook, Google o Yahoo no vendieron. Se quedaron y construyeron una gran oferta para sus usuarios. Nuestro objetivo es construir una empresa que esté aquí para quedarse". Ya no.


Vía; EM

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