Guti entrena desde esta temporada a los alevines del Real Madrid, y desde aquí nos preguntamos si el díscolo ex futbolista es un buen ejemplo para esos chavales, cuando escribe en el Twitter tras el victoria del Barça en el campo del City; "Felicitar al Barcelona, un atraco más". O cuando es capaz de partirse de risa en el banquillo blanco tras recibir un gol, marcado por su propio hijo. Guti era un genio y lo seguirá siendo, pero las formas no las mantiene para nada y el Real Madrid debería darle un toque para que sus habituales excesos no salpiquen a la imagen del supuesto mejor club del mundo.
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