Entre bromas absurdas, escusas ridículas, risas fingidas y miradas hacia el suelo de colaboradores incómodos, se explicó Arús, que está demostrando que es alérgico a la verdad sobre su vida. Es verdad que no tiene obligación de explicar una situación personal que afecta a su familia, pero tampoco tiene derecho a hacer paripés ni contar bulos si no quiere perder la credibilidad o hacer el ridículo. En un cuarto de hora, Arús se liquidó "su tema";
"Hoy soy noticia. Hay que decir que este programa se dejó de emitir por un problema de salud, no por ningún ataque de ansiedad. No me he desmayado por estar embarazado ni haré de Rosa Benito con el tema, tengo mi derecho a la intimidad pero no especularé.
La ausencia de Angie tuvo que ver con un asunto profesional. Ella continúa como subdirectora del programa y estoy contentísimo que esté aquí como subdirectora y tertuliana. Los propietarios no dan explicación de sus ausencias. Yo me apuesto unas gambas a que Angie aguntará hasta el final de temporada-mientras Angie sonreía como podía y no decía ni mú-.
Lo de San Valentín no fue ningún paripé. ¿No puedo regalarle un ramo de rosas después de treinta años juntos? Yo le he propuesto la reboda, pero no pienso retransmitir el día a día sentimental de la pareja. Nosotros nunca hablamos de famosos que no aparecen en la prensa del corazón"
Para rematar confirmó la separación matrimonial;
"Una pareja de treinta años tiene derecho a pasar cinco meses de reflexión temporal, tener dudas i tener altibajos"
Sobre la información de El Mundo también se pronunció;
"Respeto mucho a La Otra Crónica y respeto el artículo. Mi verdad es la que os he explicado y cualquiera puede opinar lo que quiera"
Arús se largó sin avisar, volvió sin dar explicaciones convincentes, se inventó un bulo por la ausencia de Angie, cuando regresó esta hizo un paripé con ramo de rosas incluido y ahora no le ha quedado más remedio que "tragar". Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo...
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