La Generalidad de Cataluña encargó un informe para evaluar la tendencia ideológica de los opinadores de medios de comunicación catalanes, nacionales e internacionales entre el 11 de septiembre de 2012 y las elecciones autonómicas convocadas de forma anticipada por Artur Mas para el 25 de noviembre de ese mismo año.
Según publica El Mundo, este lunes 10 de febrero de 2014, el estudio -ordenado por el departamento de la Presidencia de la Generalidad- analiza la "adscripción" de los periodistas en ese período, que coincide con el punto de inflexión que llevó a Mas a pasar de la reivindicación del "pacto fiscal en la línea del concierto económico" a un referéndum secesionista.
El informe recoge artículos sobre los principales acontecimientos de esas fechas relacionados con el nacionalismo catalán, tales como la manifestación idependentista de la Diada, el mensaje institucional pronunciado por el propio Mas al día siguiente, o su reunión con Rajoy para reclamarle el "pacto fiscal", entre otros.
Opinadores "soberanistas", "españolistas", "federalistas" o "sin identificar"
El documento, titulado 'Análisis de la política catalana en los medios', clasifica a los opinadores en cuatro categorías: "soberanistas", "españolistas", "federalistas" y "sin identificar".
Según este criterio, el informe concluye que el 59% de los columnistas de la prensa catalana es "soberanista", el 0,8% "federalista" y el 22% no tiene una ideología identificable. Aunque no se indica de esta forma en las conclusiones, se deduce que el 18,2% restante serían "españolistas".
En la prensa nacional, los "españolistas" alcanzarían el 71%, los "soberanistas" el 3% y los "federalistas" el 2,3%, mientras que habría algo más de un 23% sin una ideología concreta para los autores del informe.
A nivel internacional, los articulistas "sin identificar" alcanzarían un 66%, los "españolistas" un 18%, los "soberanistas" un 12% y los federalistas un 2,1%.
16.000 euros de coste
Los diarios catalanes investigados habrían sido La Vanguardia, El Periódico, El Punt-Avui y Ara, además de otras publicaciones locales. A nivel nacional, habrían escrutado cabeceras como El País, El Mundo, Abc, La Razón, El Correo, La Voz de Galicia y La Nueva España.
Mientras que, en el ámbito internacional, los diarios analizados habrían sido The New York Times, The Washington Post, USA Today, The Wall Street Journal, Financial Times, The Guardian, The Times, The Daily Telegraph, Le Monde, Le Figaro, Il Corriere della Sera, Süddeutsche Zeitung, Frankfurter Allgemeine y De Telegraaf, entre otros. También se revisaron los opinadores de los principales medios televisivos, radiofónicos y digitales tanto nacionales como extranjeros.
El informe -que no especifica qué porcentaje de cada categoría asigna a cada medio- fue encargado a Digilab: media, strategy and regulation por un importe de 16.000 euros.
Un segundo informe por otros 15.000 euros
Digilab también realizó un segundo informe por orden de la Presidencia autonómica titulado 'Estudio cualitativo del pluralismo y el equilibrio en la cobertura mediática de la política nacional', que desarrola el documento anterior y que costó 15.000 euros al erario público.
Según este documento, la valoración de los "principales actores" implicados en la política catalana reciente es mayoritariamente "neutra", ya sea en las infromaciones publicadas en la prensa catalana (68%), nacional (53%) e internacional (69%). Y señala que solo hay un 13% de informaciones "positivas" en la prensa catalana respecto a esos actores principales, entre los que destacaría el propio presidente autonómico.
Los precedentes
En 2007, durante el tripartito, saltó un escándalo al descubrirse que la Generalidad había encargado más de 1.500 estudios externos por un coste de 31 millones de euros, muchos de los cuales habían sido meras copias de textos disponibles en abierto en internet, o contenían información irrelevante, lo que fue duramente criticado por CiU en aquel momento.
Por otra parte, en 2004 el secretario de Comunicación de la Generalidad, Miquel Sellarés -cofundador de CDC pero posteriormente cercano al entonces líder de ERC Josep-Lluís Carod-Rovira- tuvo que dimitir de su cargo por ser el responsable de una serie de informes secretos (2, 3 y 4) para controlar los medios de comunicación en Cataluña.
Más recientemente, en octubre de 2011, el Grup de Periodistes Ramon Barnils -una entidad nacionalista subvencionada por la Generalidad- elaboró un estudio en el que calificaba con una nota a los medios de comunicación tanto catalanes como nacionales en función de su simpatía a favor o en contra del secesionismo catalán.
Vía; PD
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