Pedro J. Ramírez ha perdido en su eterno pulso contra el poder y ha sido cesado como director de El Mundo tras veintitrés años al frente. El periodista riojano es sin duda uno de los hombres más influyentes en la etapa democrática, ya que sus investigaciones periodísticas han derribado a políticos y a Dioses. Su excesiva ambición y su excesivo cinismo le ha impedido recibir el reconocimiento unánime de la sociedad española.
Pedrojota por un lado es indudablemente uno de los periodistas que mejor venden su mercancía, que más trabajan e investigan y tiene logros que han ayudado a limpiar oscuros rincones de nuestro sistema. Pero por otro lado Pedro es sin duda un medrador profesional, un ambicioso sin escrúpulos, un vendedor de motos por interés y un dosificador y chantajista ante el poder gracias a la influencia que le dan sus investigaciones. Su interés en gobernar sin presentarse a las elecciones le ha llevado a convertirse en uno de los hombres más odiados de este país.
El riojano, eterno enamorado del Watergate, alcanzó cierta popularidad en la transición con sus crónicas en ABC. Después gracias a la influencia del fallecido Garrigues Walker consiguió entrar como director de Diario 16, medio al que consiguió meter en el mapa gracias a sus investigaciones y al barniz populista. En el año 89 fue cesado por De Salas tras unas intolerables presiones del Gobierno de Felipe, del que se vengó desde las páginas de El Mundo, apenas siete meses después de su primera destitución y gracias a Mario Conde-del que era íntimo y con el que fue de la mano a Zarzuela poco después a pedir perdón al monarca por desvelar su "amistad" con Marta Gayá, traicionando e hiriendo de muerte a Sabino Fernández Campos, su principal confidente-.
Las denuncias del escándalo GAL y la corrupción felipista fueron bazas para ayudar a su amigo Aznar a llevar a la derecha al poder. Las cloacas socialistas del estado se revolvieron y dieron su último golpe desvelando gracias al sucio Rodríguez Menéndez su famoso vídeo sexual, cosa que casi le cuesta la muerte civil y hecho por el que andó grogui durante varios años. Al final del aznarismo se quedo con un amargo sabor de boca al no poder conseguir su gran multimedia, ya que Antena 3 y Onda Cero fueron a parar a Lara, mientras que él se tuvo que conformar con la compra desmesurada en lo económico de Marca y Expansión y con las licencias para Veo 7, que han causado heridas de muerte en Unidad Editorial.
Tras la llegada de ZP, el director entabló una extraña amistad con este, aunque en la primera legislatura estuvo cegado por la conspiranoia del 11M. En 2008 y tras la segunda victoria del leonés, pidió públicamente la salida de Rajoy de la secretaría general del PP y apoyó sin ambages a Esperanza Aguirre, de la que en los últimos tiempos se ha distanciado-uno de sus pocos apoyos en el poder es Cospedal-. Este hecho ha propiciado un brutal distanciamiento de Mariano hacia Pedrojota, agravado con la llegada del gallego al poder.
Pedrojota se ha quedado sin silla y hay dos teorías que resuenan "por los madriles"; por un lado puede haber un interés empresarial, ya que Unidad Editorial perdió solo en 2012 más de 470 millones de euros, y gracias a Casimiro García Abad, que tiene más sintonía con Génova, este grupo podría recuperar las imprescindibles campañas institucionales, en los últimos tiempos más cercanas a ABC y también ya sin Pedro, el grupo podría despedir a gran parte de la plantilla sin tener el derecho a veto del fundador . Pero la otra teoría dice que Rajoy ha podido con él y que hay una campaña empresarial liderada por José Manuel Lara, "el hombre en los medios de Mariano", que fusionaría su pequeña y sectaria La Razón con El Mundo, para construir el gran periódico de la derecha española, que estaría por supuesto muy cercano a las tesis del PP.
Este jueves el Consejo de administración nos desvelará todas las incógnitas y el futuro del periodista riojano. Hay medios que dicen que se reciclará en director de publicaciones de Unidad Editorial y que se mantendrá como articulista semanal-alternativa difícil de creer-. Y hay otros que sostienen que saldrá del grupo con una brutal indemnización que podría rondar entre los quince y veinte millones de euros. Si sale del grupo, nadie duda de que Pedro o bien fundará un nuevo periódico digital-como sostuvo hace unas semanas en una entrevista- o bien que comprará parte del accionariado de El Confidencial, medio donde entraría como director.
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