País de mierda



Vuelve la crisis económica y vuelve la explotación de los crímenes por la telebasura. Esta coincidencia-los famosos ciclos- ocurrió a mediados de los noventa-la pena es que ahora no tengamos a Chiquito en plena forma-.
Miguel Ricart, el asesino de las niñas de Alcàsser, está recibiendo un recibimiento mediático por todo lo alto. En otra situación-repudiado por su familia e hija- se tendría que haber buscado la vida para llegar a un lugar con techo. En este caso no. Porque parece ser que Cuarzo-la productora de Ana Rosa- le ha llevado en coche, le ha pagado las copas su primera noche y lo ha alojado en una pensión en el centro de Madrid-dicen que él solo llevaba cinco euros en el bolsillo-. Es decir, que lo ha "secuestrado" mediáticamente como hizo la misma productora con la mujer del asesino de Mari Luz.

Ana Rosa se ha hecho la digna esta mañana y ha atacado a Eduardo Inda por la insinuación desde El Mundo de que Ricart será invitado a un programa de Telecinco producido por Ana Rosa. La comunicadora ha dicho que es "imposible" que Ricart acuda a un programa de televisión.

Antena 3 por su parte ha retirado de su web una entrevista de una hora al propio Ricart, que en principio iba a comentar Espejo Público. E incluso Telemadrid tiene a unos reporteros tras las pistas del célebre asesino.

Quizás es verdad que las privadas esta vez no van a repetir las sombrías estrategias de Pepe Navarro y Nieves Herrero a mediados de los noventa. Y la razón principal es que nos tienen miedo. Tienen miedo de que a través de las redes sociales se promueva un boicot que pueda afectar primero a la imagen de las marcas publicitarias y después a sus cuentas de resultados. Una cosa parecida causó un boicot a La Noria, que hizo primero perder mucho dinero al programa y luego hizo retirarlo-cuando la cadena cambió el nombre del programa las marcas volvieron hipócritamente-.

Telecinco en una nota ha dicho que no darán minutos de gloria a un asesino. Ya lo hicieron anoche con Emilio Múñoz, asesino de Anabel Segura, al que entrevistaron para el fallido estreno de The Wall, programa conducido por el gran Jesús Cintora. Antena 3 también se ha desmarcado.
Ambas cadenas dicen que solo informarán del caso, pero conociéndolas veremos hasta donde llega el límite.

La presión social ha hecho a las cadenas responder con rotundidad que Ricart no acudirá a ningún plató de sus cadenas. Quizás si la gente no estaría tan cansada y estaría poniendo la lupa últimamente a todo lo que nos rodea, Telecinco o Antena 3 llamarían a Ricart para que limpiase su imagen-cabeza de turco dice él y especula Íker Jiménez en la radio- a cambio de mucho dinero. Es decir, que saldría rico de la cárcel por contar sus crímenes-algo que en Estados Unidos hizo OJ sobre el asesinato de su ex mujer("Como lo hubiese hecho" se llamaba el programa)-. Ricart está en la calle, cuando desde prisiones se dice que es un psicópata imposible de reinsertar.

Por último hay que decir que los mismos que pedirían en nuestro país el boicot a las marcas publicitarias, se pegarían frente al televisor para devorar como el asesino cuenta el asesinato. Es decir, que las cadenas romperían audímetros con el show macabro. Las cadenas no son las únicas hipócritas. También lo somos nosotros.

1 comentario:

  1. Recuerda, mosca, que nada pasa porque sí. El pueblo ("populacho" para nuestro amado presidente y sus escritos de los años 80), enfrascado en estas cosas y así, quietecitos en el sofá de casa, "los buenos españoles" continuarán sangrándoles.
    España, ese "pueblo secularmente dormido" que decía Unamuno.

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