La Momia vuelve a la carga



"Lo bello nunca cansa; a mí me cansaría lo cutre, el mal gusto, sería incapaz de actuar de mendigo en un escenario pobre, porque eso se te puede pegar". Esto volvía a soltar el casposo actor Arturo Fernández, que está falto de cámara y tiene ganas de que lo lleven a El Gato al agua a promocionar por la cara sus obras de teatro a costa de reírse de los demás.
Ser mendigo no es nada malo. Puede ser un poco triste, pero más triste es ir de rico cuando eres un pobre diablo decrépito. Es más triste ser una mala persona que insulta a los trabajadores que piden por sus derechos ante las risas de cuatro fachas más.
"El Rey del botox" nunca se cansa de hacer el ridículo. ¡Qué mal envejecen algunos!


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