Un año con La Mosca Mediática

Autobombo y autofelación veraniega. El pasado día 16 este humilde blog cumplía un año de vida.
Con casi medio millar de artículos hemos repasado la actualidad de los medios de comunicación desde un punto de vista personal y parcial-como dice Iñaki; "A los periodistas no hay que pedirles parcialidad, hay que pedirles honradez"-. Los lectores han respondido de buen grado a este blog-llegando a más de 100.000 páginas vistas en un mes- y también han dejado sus comentarios personales, algunos pocos de buena fe-la mayoría mediocres, despectivos o directamente insultantes, pero no se le pueden pedir peras al olmo-.

Ha sido un recorrido instructivo. A lo largo de todas estas entradas hemos visto desde otra óptica la actualidad de la tele, la radio o la prensa. Diversos pájaros mediáticos, políticos o empresariales han sido "tocados" en estos artículos. La Mosca Mediática ha sido hasta ahora una papilla de análisis de telebasura, rancia caverna española y multitud de diversos temas-crisis, cultura, fútbol, política, economía o religión-. Todo cabe en un comentario sobre medios. Hay muchos intereses en juego y desde el más poderoso hasta su jardinero miran con recelo que ocurre en ellos.

Lo más leído a lo largo de este recorrido han sido como siempre las tetas y los escándalos. El famoso vídeo que nadie ha visto de Gaby de Campamento de verano, la expeculación sexual sobre la muerte del marido de Raquel Sánchez Silva o el abandono del concursante invidente de La Voz han sido lo más seguido hasta ahora. Hace unos días le comentaba a un lector que te puedes pegar un día escribiendo un artículo decente y no lo lee ni el Tato, y sin embargo escribes una chorrada sobre un vídeo porno de una petarda y San Google te manda 100.000 lectores-que tienen ganas de todo menos de leer-. También este blog ha intentado escarbar y poner la lupa sobre temas que a nadie le interesan o que nadie escribe sobre ellos. El lado freak de los medios; que si Radio Intercontinental alquilaba franjas horarias para sobrevivir, la historia del Canal 7 de Frade, el escándalo Telesierra, que si el semanario socialista El Siglo lincha en un número a Cayo Lara, el repaso a los programas culturales de TVE en los ochenta, los sablazos de Ansón en su carrera, lo desagradable de Carlitos Way en Loca FM, el recuerdo de De la Morena derrotando a SuperGarcía o el de Aznar queriendo meter en la cárcel a Polanco, los chanchullos de Roures, la vida y milagros del dueño del Canal Catala, los chantajes de los digitales al poder y sus modelos de negocio, la muerte de la tele local en nuestro país, el mapa de la corrupción mediática en España, las emisiones clandestinas de las teles locales españolas en sus inicios o los muertos en el armario de José Luis Moreno. O los líos del Rey-cuando Barbara Rey la armó en Tómbola porque quería hablar de él- o de Urdangarín-con los de Mongolia destapando sus cuernos gays-.

Como todos en la vida tenemos nuestras obsesiones; las mías han sido viendo con perspectiva este año, personajes de la derecha mediática-en especial atención Jiménez Losantos, Ariza y Pedrojota-, los comportamientos de Chicote en Pesadilla en la cocina, la corrupción del PP, la eterna guerra futbolera Madrid-Barcelona y el siniestro lado del productor José Luis Moreno. Perdón por el coñazo. Yo también he aguantado a groupies que no aguantaban que recordasemos el pasado de Melendi, a señores entrados en años escribiéndome como si fuese el franciscano Carlos Fuentes o a pajilleros insultándome porque no estaba el famoso vídeo porno antes citado.

La Mosca Mediática seguirá volando. Dice la Wikipedia que el promedio general de vida de una mosca es de 15 a 25 días, pero esta que ustedes están leyendo aguantará algunos más.