Federico se exilia de la política y se convierte en analista futbolero-donde llama "apuñalador" a Casillas y critica a Sara Carbonero, a Alfredo Relaño, a Manolo Lama y a todo el barcelonismo-



A Jiménez Losantos le ha dejado hace tiempo de interesar la política. Al salvapatrias turolense le interesan más los chismes rosas de la Casa Real que la actualidad política-quizás por sus chanchullos de la red gurteliana en la ampliación de capital de Libertad Digital o quizás para que los Gobiernos peperos le den licencias. Se nota que ya no tiene a los obispos como parapeto-.

Este verano en Libertad Digital ha comenzado a escribir sobre fútbol. En la radio hacía pocos comentarios y a destiempo casi siempre-con brocha gorda-.
Sobre el lío sobre la suplencia de Casillas, Federico escribe esto;



Pero todo crimen deja rastro. Y el de Mourinho ha dejado al descubierto a la parte del vestuario rebelada contra el entrenador del Madrid, siempre en sintonía con los relaños, los manolos, el Barça y el Marça. A la cabeza, el capitán, que se ha mostrado en la campaña anti-Mourinho –no en toda su extraordinaria carrera, ojo– incapaz de llevar con honor esa responsabilidad. Pero la campaña, con el Barça, cabeza del separatismo catalán, como gran beneficiario, no era contra el soberbio –en todos los sentidos– gladiador de Setúbal, sino contra el entrenador del Madrid y contra la presidencia de Florentino Pérez. Relaño, más soberbio y, por ende, más fatuo que los demás conjurados, no disimuló en las pasadas elecciones su odio al hombre que ha hecho del Madrid el club más rico y poderoso del mundo. Como los socios del Barça y los accionistas de PRISA no votaban, Florentino arrasó. Y Casillas, puñal de la conjura prisaica y barçista, se ha quedado sin vaina y como cabeza de un vestuario capaz de echar a su entrenador a medias con la canallesca prensa deportiva madrileña. ¿Qué iba a hacer Ancelotti para demostrar que las alineaciones no se las van a hacer Casillas y Ramos, tal que Hierro y Raúl a Del Bosque cuando sentaron al mejor Casillas? Pues sentar al peor Casillas. Porque además dispone del excelente Diego López.

El día en que Sara Carbonero, pareja de Casillas, apareció en la televisión mexicana atacando a Mourinho con la frase: "todos conocen el mal ambiente del vestuario del Madrid", sólo le faltó añadir: "mientras en él mandemos nosotros". Pero ningún entrenador de categoría, llámese Ancelotti o Pavarotti, puede tolerar esa actitud. Ni de Casillas ni de nadie. Y como la portería no padece quebranto, ha alineado a Diego López. Y los relaños y marçistas se han quedado atónitos, disimulando el chasco. "Esto no es lo mismo que cuando lo sentaba Mourinho, por odio personal", ha dicho el más rápido en pasar por tonto. ¿Ah, no? ¿No son entrenadores del Madrid los dos? Odio personalizado es el que orquestó contra Mou toda esa patulea canallesca que encontró en Casillas al socio perfecto, ahora inútil.

No es la primera vez que atiza con ganas a Relaño. El director de AS se ha convertido en el enemigo número uno a batir por Florentino, ya que todo el que no le hace la pelota al millonario sufre una persecución profesional y personal implacable. Y Federico y Florentino, como buenos fachones carcas con la careta de liberales, son amigos-Federico acude por la cara cada quince días al palco del Bernabéu e incluso Florentino fue accionista hace unos años en Libertad Digital-.
O sea que Federico intenta-como con Esperanza- lavarle la cara a su amo. Ya el pasado año Federico se refirió hacia Relaño desde esRadio con apelativos como "progre", "genuflexo" y "sumiso".

Sobre el barcelonismo y el comentario de Martino sobre el caro fichaje de Bale, Federico dice lo siguiente;



El presunto politólogo, en rigor perito en borceguíes, que ha apelado a la opinión pública y fingido escándalo por los casi 100 millones de euros pagados legalmente por Bale es ni más ni menos que el "Tata" Martino, nombrado entrenador azulgrana por la familia Messi y que ha roto una de las viejas costumbres del Barça, la de tirar la piedra y esconder la mano. La otra es la de disfrazarse de FC Senyerona y exhibir los colores pontificios de la Corona de Aragón como cosa exclusivamente suya. El último catedrático de heráldica futbolera que ha dictado una lección magistral al respecto es Gérard López, prometedor mediocentro de la cantera del Barça, rechazado por su club, fichado por el Valencia y recomprado a un precio disparatado por el Barça donde fracasó definitivamente. López, de los catalanísimos López de la Lopecera, es, ya digo, catedrático de gnoseología y fenomenología esferopunterable, o sea, comentarista de fútbol, y ha dicho, refiriéndose al partido de la Supercopa de España, que el que no quiera ver la senyera que no vaya al fútbol. Nos saldría mejor a todos que los lerdos antiespañoles no jugaran en España. Pero, claro, viendo al mediocentro obtuso en plan hegeliano, Martino el Tata, popularmente conocido como "la tata de Messi" por la casa en que sirve, se nos ha puesto vaticanoperonista, eticofáustico y presupuestólogo y va y dice que pagar la millonada que el Madrid, regio club con superávit, abonará por Gareth Bale es "un desprecio al mundo actual".

Lo que más me gusta de esta salida grotesca de la Tata de Messi es que rompe una recia tradición de doblez e hipocresía que era de rigor entre los entrenadores azulgranas, al menos antes de ser señerillos. Con Guardiola, la pomposa palabrería menottiana alcanzó cotas nepalíes. Nadie como él, pero antes que él casi todos, para exhibir una humildad quejumbrosa, falsa como sus agravios, achacados al Madrid, a Franco, a España o a Isabel la Católica, a la que ahora combaten ataviados con la enseña aragonesa y española de Fernando. No siempre fue así el Barça. No siempre dio tanto asco su prosodia tribal. Ser un hipocritón de tomo y lomo no era necesario para prosperar en aquel club de Cruyff y Rexach del que se decía: "Més que un club, un puticlub". Pero eran aquellos tiempos aún muy españoles, cuando dicen que Charly, o sea, Rexach se encontraba con la murciana Bárbara Rey en el Hotel Corona de Aragón de Zaragoza. Hoy el Barça es "Més que un club, un patrioclub".



3 comentarios:

  1. Vaya pedante majadero. Se ha quedado sin bilis.

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  2. Joder... las pastillas que mecla ahora le sientan peor que nunca eh. Pobre hombre.

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  3. Por fin hay alguien que pone en su sitio a la prensa y a los catalanes.y sin pelos en la lengua

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