Mediaset tomó las riendas de Cuatro cuando el canal sumaba un 7% de share que, con el paso del tiempo, ha ido menguando hasta moverse en torno al 5%. Paolo Vasile era consciente entonces de que la audiencia podría huir ligeramente del canal tras desnaturalizarlo y convertirlo en el hermano feo de Telecinco.
Pero quizás no preveía el directivo italiano que la lógica caída del canal provocada por los infinitos recortes ejecutados por Mediaset iba a agravarse con varias decisiones suyas que han convertido a Cuatro en una especie de canal TDT con un bloque VIP entre las 16:00 y las 22:30 horas.
Los cuatro principales volantazos acometidos por Vasile en el canal han agudizado su caída: en marzo de 2015 apartaba a Jesús Cintora, en septiembre de 2016 a Manolo Lama, en mayo de 2018 cancelaba definitivamente 'Las Mañanas de Cuatro' y en enero de 2019 'Noticias Cuatro'.
¿Reacción?
Manuel Villanueva, eterna sombra de Paolo Vasile, dejó claro la pasada semana que su jefe quiere levantar Cuatro mediante programas como 'Mujeres al poder', que ha sido retirado del canal tras marcar un 2,8% de share en el estreno de su segunda temporada, o series nacionales como 'Caronte'.
Es difícilmente comprensible que un grupo tan importante como Mediaset asegure que se lanza intentar rescatar a Cuatro mediante el programa que presenta Carme Chaparro, considerado "de relleno" en el grupo tras haberse emitido en su primera temporada a partir de la una de la madrugada en Telecinco (canal en el que no alcanzó siquiera el 10% de share).
O con una serie de perfil bajo precedida por unas pésimas críticas como 'Caronte', estrenada sin pena ni gloria en Prime Video y convertida en una de las escasas ficciones de los últimos tiempos de Mediaset que ni siquiera ha sido renovada por una segunda temporada.
¿Pretende levantar Mediaset su segundo canal mediante un formato sin ningún tipo de tirón comercial que se estrenaba en la noche más floja de Cuatro, los jueves arrasados por 'La isla de las tentaciones', y con una serie que quizás no alcance unos estándares de calidad propios del siglo XXI y que quizás no tenga nivel ni para emitirse en FDF?
Parece ser que sí porque Villanueva comentó que el programa liderado por Carme Chaparro y la serie protagonizada por Roberto Álamo "suponen el primer paso en esta nueva etapa en la que Cuatro pisa a fondo el acelerador para seguir complementando la estrategia multicanal de Mediaset España con el carácter masculino, urbano y comercial de su perfil".
El directivo también alardeó de un alto porcentaje de producción propia, 77% según Mediaset, en el que se incluyen formatos agotadísimos como 'Mujeres y hombres y viceversa' (encallado en un 3% de share) o 'Deportes Cuatro', convertida en segunda ventana del florentinismo tras el contrato conseguido por Supersport en Real Madrid TV.
Sabe Villanueva que Cuatro solo cuenta con tres formatos diarios que alcanzan siquiera el 5% de share: 'Todo es mentira', que desde hace dos años al menos hace frente a 'Zapeando'; 'Cuatro al día', que ha levantado el vuelo de la mano de Joaquín Prat; y un espacio carbonizado como 'First Dates'.
En el prime time de Cuatro escasea la producción propia: 'Cuarto Milenio' y 'Horizonte' (que son lo único estable en la parrilla), los viajes de Jesús Calleja, nuevas versiones de los 'Gipsy Kings' y los reportajes de 'En el punto de mira'.
Quizás Cuatro aumente su producción propia en prime time mediante el nuevo proyecto que encabezará Risto Mejide, que posiblemente compita de lunes a jueves con 'El Cascabel' de Trece o 'La noche en 24 horas' con un show diario que mezcle actualidad y humor.
Recortes en prime time
La caída publicitaria en televisión podría estar siendo compensada por los grandes grupos mediante unos recortes que se están haciendo especialmente visibles en prime time, que es una franja copada por unos productos que hasta hace poco se veían en canales que rondan el 2% de share: las telenovelas turcas.
Mediaset quizás también saque la tijera en el horario de máxima audiencia de Cuatro mediante un nuevo formato que podría servir para vestir un santo, el prime time del canal, para desvestir 'Todo es mentira' (que con Marta Flich aguanta resultados).
Risto Mejide, convertido en el niño bonito de la cadena, ha dejado de imitar a Simon Cowell para intentar estirar su carrera televisiva mediante un disfraz huraño con el que suple sus carencias intelectuales.
El publicista, que se sabe protegido por Vasile gracias a haberse posicionado con Telecinco en la guerra entre el grupo y Gestmusic, intentará ahora que no se note que Cuatro ha sido descapitalizada por Mediaset mediante la búsqueda de cualquier tipo de charcos.
Ventanal conservador
Cuatro ha perdido su progresismo fundacional (Iñaki Gabilondo, Concha García Campoy o Miguel Ángel Oliver) para convertirse en un ventanal conservador donde hacen fortuna las teorías conspirativas de un contenido Iker Jiménez, las cuñadeces de Risto Mejide, las florentinadas de Manu Carreño o los debates sobreros de 'Supervivientes'.
Es posible que Mediaset haya podido rentabilizar la inversión realizada en Cuatro. Aunque no estaría de más preguntarse si lo ha logrado mediante la rentabilidad del canal en sí o mediante lo que implicaba comprar el canal (Vasile se quitó de encima un competidor, añadió varias señales TDT a su holding y comenzó a dibujar un esquema de negocio en abierto con apenas dos actores relevantes a nivel comercial).
Cuatro crecerá
Cuatro crecerá mediante la 'Eurocopa', 'Supervivientes: Tierra de nadie' y la saga 'Harry Potter'. Harina de otro costal será si la cadena será capaz de fidelizar audiencia mediante formatos que estén diseñados para el proyecto y que posiblemente sean más cartón-piedra, véase lo nuevo de Mejide, o con formatos rebotados de Telecinco ('Caronte').
Aun así Vasile no parece demasiado inquieto porque Mediaset es rentable gracias a compensar su caída de ingresos publicitarios con unos recortes focalizados en el prime time de Telecinco, en varias franjas de Cuatro o en varias señales de TDT (FDF y Energy suman un punto anual de caída tras haberse convertido en canales temáticos de 'La que se avecina' y 'CSI').
El CEO italiano solo se pondría nervioso si pierde el trono Telecinco, que acumula treinta meses consecutivos de liderazgo gracias a contar con un reality show motor, de 'Supervivientes' a 'Sálvame', cuya trama se estira a todas las horas del día mediante corrillos moderados por Jorge Javier Vázquez, Emma García, Sonsoles Ónega o Ana Rosa Quintana.
Vasile sabe que un reality con tirón le facilita liderazgos sin complicarse demasiado en soñar nuevos formatos. El directivo, mientras tenga una trama a la que sacar jugo, puede permitirse contar con una Cuatro asomándose por debajo de la barrera del 5% de share o con canales que no son más que colecciones de reposiciones (FDF, Energy o BeMad TV).
Cierto es que esa zona de confort, liderazgo de Telecinco y rentabilidad de Mediaset, puede ser el pan para hoy que acabe destrozando la valoración de un grupo que no parece tener 'plan b' (su venta de series a plataformas se ha rebajado y Mitele Plus sigue sin contar con formatos propios de renombre).
Vasile, que barrunta jubilación, quizás crea que la OTT paneuropea berlusconiana MediaforEurope proporcionará contenidos premium a Mitele Plus. Pero, tras haberse frenado fusión entre Mediaset España y su matriz, lo cierto es que posiblemente sería hora de aumentar el presupuesto de Cuatro con la intención de evitar que esté más cerca de ser FDF que La Sexta.
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