Le falta un perro, una flauta y un filtro en la oreja esperando la yerba. De indignado se nos ha disfrazado Andreu Buenafuente tras declarar "en este país si tienes una empresa eres un hijo de puta".
Y es que al catalán se le ve con ganas de cámara, relamiéndose aún de las heridas producidas por su último accidente televisivo en Antena 3, tras solo un mes de emisión.
"Estoy pasándolas putas con mi empresa". Así de claro se mostraba el pasado martes en una entrevista concedida al programa "Hoy por hoy" de Gemma Nierga en la SER.
Porque Andreu se pensaba cuando tuvo su relativo éxito en su primera etapa en Antena 3 -cuando después de que se jubilara Sardá fue incapaz de heredar su trono compitiendo con serie B-, que podría vivir del cuento toda su puta vida, a lo Johnny Carson, con un programa que es el ABC de los late-shows que se han hecho de toda la vida en yankeelandia; monologo, entrevista pelota, actuación musical, un par de chistes, un par de sketches mediocres y a vivir que son dos días.
Pues no Andreu, lo de hacer todos los putos días el mismo programa aquí por lo menos cansa, y mucho.
Y el de Reus cuando nadaba en el dolar después de unos añitos de más a menos en Antena 3 se largó un cuarto de hora antes de que lo echaran rumbo a La Sexta, donde casualmente era la única cadena que le dejaba hacer un show diario siendo él accionista de la misma.
"No tengo proyectos para la televisión, los directivos no me echan de menos", declaró también, pero a ver, ¿qué cadena se va a gastar una millonada en pagarte la jubilación, cuando en la medianoche no se factura por publicidad ni un puto duro? -ponen ya hasta teletiendas después del prime-time-.
Este funcionario del humor que llegó a cobrar 3 millones de euros anuales se la pegó por supuesto en La Sexta -facturaba menos de la mitad de lo que costaba "Buenafuente"-.
Y cuando se la pegó otra vez se dijo, pues vuelvo a Antena 3 para aceptar lo que me ofrecieron hace unos años, un programa semanal en prime-time -como su última etapa en la TV3 catalana-.
Y pensó, igual no innovando una puta mierda, con el mismo decorado y los mismos chistes, tendré suerte, pero eso sí, le titulo "Buenas noches y Buenafuente" -la principal novedad de esta etapa- y así los que no me veían en las oscuras medianoches igual me prefieren a mi que a "Aída" o la Hollywolada de La 1. Ostiazo y a casa.
Cuando puedes poner todos los días el mismo programa grabado en cinta y nadie se da cuenta es que tienes un problema, Andreu, y si quieres saber de ideas y de innovar en un show diario, llamas a Pablo Motos entre gimnasio y gimnasio y que te cuente que los guionistas sirven para algo más que para escribirte los libros donde te ponen el careto y te puedes codear con los escritores de verdad por San Jordi a firmar, haciéndote encima el intelectual.
Para tapar su fracaso echo a la puta calle a 29 empleados suyos tras declarar en los años de la crisis -2.009 y 2.010- más de cuatro millones de euros de beneficio. Y luego el tío lloriquea y dice que las redes sociales le están linchando y salen los malvadas huestes de Federico en Libertad Digital y te recuerdan que hiciste el siguiente sketch; "Compre Despidifrén, contra los estados carenciales de mano dura con el trabajador. Elimina los escrúpulos. Con AcidoAcetilFiniquito y Parocetamol. Olvide los problemas de conciencia. Despidifrén 600. Esta propuesta es de un empresario. Puede provocar cabreos importantes a los trabajadores. En caso de finiquitos altos, pida ayuda al Gobierno."
Ayuda del Gobierno nunca le faltó todos estos años a Andreu -como a ningún accionista de La Secta- y encima le beneficio que en TVE se colocaran ex-directivos de su productora, el primero fue Javier Pons -ex-director general de El Terrat- que le compró a buen precio una mierda de calibre llamada "Por fin has llegado" y más adelante le tocó la lotería al humorista con una serie.
Estaba preparando Corbacho la tercera serie nacional de la productora -después de las fallidas "Moncloa ¿digame?" y "Divinos"- y cuando Antena 3 se olió el pastel de un piloto lamentable se la echo para atrás.
Entonces apareció Javier y compró para TVE la serie, que no funcionó en audiencia, pero además la renovó para una segunda temporada y El Terrat facturó por ella más de 15 millones de euros. All in.
Y para rematar la faena colocan a otra ex-directiva de su productora de directora de La 2 -Monserrat Abad, de quien dicen que tiene muy mala hostia- y otra vez premio gordo.
¿Cuál es el mayor éxito de La 2?, "Saber y ganar", pues preparemos otro concurso diario cultural y gran ganga. Ni más ni menos que 60 entregas a 18.000 € diarios -más de millón de euros- para Andreu.
Y da igual que el concurso sea una bazofia, que tenga menos de la mitad de audiencia media de una cadena residual como La 2 -un increíble 1% consiguió-. El negocio estaba hecho.
Por no hablar del tocomocho del Chikilicuatre en Eurovisión, donde El Terrat sacó más de 3 millones de euros con juegos, tonos, politonos -antes de que se hundiera la venta de productos para móviles- y hasta un pack de teletienda con camiseta incluida. Con publicidad gratuita de la tele de todos, por supuesto.
Al año siguiente cuando a Vasile se le encendió la bombillita y mandó al casting a Karmele Marchante,a TVE le falto apedrearla. La amistad es lo primero, y con La Sexta lo que haga falta.
"Me dicen los directivos que no hay presupuesto, que no hay dinero, pero ¿que han hecho con todos estos años de beneficios?", eso se preguntan la treintena de tabajadores que les mandaste a casa tras ganar 4 kilitos de euros en los dos últimos años y si quieres saber más de dinero esfumado déjate de preguntas retóricas y pregúntale a tu amigo Jaume Roures que ha conseguido hacerse rico a costa de hacer perder 250 millones de euros a los accionistas de La Sexta, y luego nos lo cuentas.
Encima observa Andreu con envidia como sus amigos de juergas José y Jordi lo están petando.
El primero, Corbacho, tras firmar un contrato largo y con muchos ceros con Telecinco -de la que echa pestes en privado- donde su primer trabajo fue el fallido "Todo el mundo es bueno" -tiene la disculpa de que le pusieron a Pilar Rubio al lado-.
Y "El Follonero" con el exitoso "Salvados", donde el otro día consiguió tener casi 3 millones de espectadores de media con Artur Mas -eso no lo consigue ahora mismo ni Iñaki, ni "El Loco", ni Federico entrevistando a Zapatero-.
Jordi Evole ha aprendido bien de su maestro Andreu, como vimos el pasado domingo, al hacerle un masaje espumoso -como diría Ferrán Monegal- peloteril y servil.
Andreu hizó lo mismo con Pujol todos sus años en TV3 y no conviene ahora hacerle una entrevista "follonera" como le hacemos a los sociatas y a los peperos. Que Artur es ahora nuestra principal fuente de alimento con el magazine de tarde "Divendres" en la pública catalana.
El mérito de este magazine catalán de TV3 fue aguantarlo las dos primeras temporadas, cuando era infumable, pero Andreu entonces era del tripartito -ahora es de Mas y si la Merkel nos invade aprenderá alemán-.
Tuvieron con este programa la misma paciencia que faltó con; "Las noticias de las dos", "Peta-Zetas", "Réplica", "Por fin has llegado", "Pelotas", "Divinos", "Gafapastas", "La guerra de los mandos", "Palomitas", "Buenas noches y Buenafuente", etc.
Tenía razón Andreu, putos directivos.
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